Palabras, emociones. Cuerpo. Sobre todo cuerpo. El cuerpo como instrumento de todas las emociones que habitan en su interior y que lo mueven, lo elevan, lo sacuden, lo precipitan contra el suelo.

Tu palabra hágase en mí es la voz de una mujer engañada, violentada, despreciada.

Es la historia de una mujer que ha sido tocada por cientos de manos, desafinado los tendones y venas que se esconden en su interior y que ahora, si quiere seguir respirando, debe afinar para que podamos escuchar su voz.

El mundo está hecho de palabras de otros, y también de silencios; de los silencios de aquellos a los que, una vez, se les negó el derecho a ser, a sentir, a volver a empezar.

Qué final le espera. Qué final le vamos a dar. Las palabras sacuden el cuerpo y el cuerpo, a su vez, sacude las palabras.

Vivir dentro de un cuerpo ajado por culpa de otros cuerpos, de otras palabras.

Tu palabra hágase en mí.